Sectores productivos

El Olivar

La comarca Trasierra – Tierras de Granadilla, con 6.700 Ha de olivar, representa el 35 % de la superficie provincial en manzanilla cacereña y el 13 % de la regional, produciendo entorno al 40 % del total de la regional de esta variedad. Se trata de una comarca olivarera tradicional, con un medio geográfico y con unas características climáticas que favorecen este cultivo y le dotan de características propias.

El número de explotaciones olivareras en Tierras de Granadilla es de 1.715, de las cuales 1.513 (el 90 %) destinan la totalidad de la producción a aceitunas de mesa.
En cuanto a la superficie total que ocupan estas explotaciones, según las declaraciones de ayuda, se contabilizaron 6.478,44 Ha frente a las 396 Ha de aceituna de almazara.

La Ganadería

La ganadería tiene en general una gran importancia social, y en la comarca de Trasierra – Tierras de Granadilla lo predominante es el ganado vacuno, siendo el sistema de explotación más generalizado el extensivo, lo que da un valor añadido ambiental y paisajístico de primer orden a las dehesas, generando una simbiosis entre paisaje y ganadería.
Existen 522 explotaciones ganadera de vacuno, el 99,3 % de la ganadería total. El censo de animales en el año 2012 es, según las oficinas Comarcales Agrarias, de 12.173 cabezas. El municipio que cuenta con mayor número de cabezas el Oliva de Plasencia (3.524), Villar de Plasencia (1.463) y Ahigal (1.248).

La comercialización del ganado se basa fundamentalmente en la venta del ternero para carne a mataderos el 80% y el resto para cebaderos.

El Regadío

Existen dos zonas con infraestructuras para la disponibilidad de agua para riego: la zona regable del río Ambroz a su paso por la comarca, y el regadío de Ahigal.

La zona regable del río Ambroz tiene como origen la “Presa de Baños”. Se dispone de una dotación de riego de 6.185 m3 /ha. Potencialmente podría alcanzar una superficie regable de 3.200 h. aunque actualmente dota únicamente a 1.000 aproximadamente.
El sistema de riego utilizado es el riego por aspersión y se utiliza principalmente para cubrir las necesidades de cultivos de secano (pastos y encinar, olivar y cereales), para aprovechamiento ganadero y el riego para pimentón, tabaco, fresas y en los últimos 5 años se ha incrementado el maíz con riego por goteo.

El proyecto de regadío para Ahigal, cuyo objetivo era la transformación en regadío de 414 ha, no se llegó a finalizar, construyendo el pantano de Las Cumbres y la red de riego, pero no se realizó la puesta en funcionamiento.